No importa qué tan fuerte haya sido el impacto de la pandemia sobre tu trabajo, tu persona o tu empresa… Lo cierto es que será indispensable realizar mucho trabajo de reconceptualización y relanzamiento para navegar en los nuevos tiempos.

Aunque hay buenas noticias con respecto a los avances de las vacunas y algunos tratamientos prometedores, la realidad es que la situación está lejos de ser resuelta. Además, todavía hay que esperar a conocer el real alcance de los daños.

Mientras descubres la nueva visión o el nuevo propósito y las nuevas estrategias que te ayudarán a reiniciar los esfuerzos, ten presente que existe un arte que nos brinda una fantástica fuente de inspiración para reenergizarte a ti mismo y a tu organización: la literatura.

La humanidad siempre ha estado inmersa en crisis, plagas y pandemias. Los escritores han vivido cada uno de estos retos y plasmado sueños, desafíos y dificultades en escritos y poemas que son útiles en estos tiempos de preparación para las nuevas épocas.

A continuación, te ofrezco mi selección.

The man in the arena

Existe un escrito que, personalmente, encontré por primera vez en las paredes de las oficinas de un cliente. Por cierto, ha aparecido también en algunos libros de liderazgo. Se trata de The man in the arena, un breve poema, parte de un discurso de Theodore Roosevelt, quien fuera presidente de Estados Unidos a principios del siglo pasado.

Roosevelt sostiene que es el hombre en la arena el único que cuenta. Ese hombre de cara manchada por la tierra y el sudor que, a pesar de equivocarse una y otra vez, mantiene vivos el entusiasmo y la devoción. Un hombre cuyo lugar nunca estará cerca de los fríos y tímidos que no conocen ni la victoria ni la derrota. Por otro lado, aquellos que observan la escena o que critican son absolutamente intrascendentes.

*Accede al  poema aquí

Parábola de los talentos

El segundo escrito inspirador es la Parábola de los talentos. Esta parábola bíblica nos relata la historia de un hombre que se fue de viaje y que dejó bienes para invertir y trabajar a cargo de sus tres servidores. Al primero le entregó diez talentos, al segundo cinco y al tercero solo uno. Al regresar, exigió cuentas a sus trabajadores.

Inspirado en esta parábola, te aconsejo un ejercicio muy enriquecedor: reconsidera cuáles talentos nos ha dejado la pandemia a cada uno de nosotros. Para muchos, parecería que los talentos desaparecieron entre cierres, confinamientos, hospitales, enfermedades y mercados colapsados. Pero el inventario puede traer sorpresas… Podemos encontrar grandes aprendizajes, producto de vivir una crisis tan profunda.

La pregunta, ahora, es: ¿cómo recupero mis diez, cinco o único talentos? ¿Cómo los utilizo para volver a relanzar mi idea o recuperar mi empresa? Debemos ser conscientes de que los talentos están siempre disponibles. Solo hay que ir por ellos y hacerlos rendir otro tanto.

 *Lee la Parábola de Talentos aquí

Our deepest fear

El poema Our deepest fear, atribuido a Nelson Mandela, es, en realidad, creación de Marianne Williamson. En él, la autora nos habla de nuestro miedo a ser poderosos, a ser grandes, a lograr nuestro potencial. Es la luz lo que nos atemoriza, no la oscuridad.

Williamson nos dice que, ante todo en la vida y más ahora, no le sirve al mundo jugar a lo pequeño. De nada sirve encogerse para no intimidar a los demás. Además, la escritora nos recuerda nuestro potencial y nuestra condición de hijos de Dios, gracia por la cual debemos manifestar Su gloria con nuestras acciones.

Así, continua, estamos llamados a ser talentosos, brillantes, fabulosos… Tenemos todas las habilidades, gracias y talentos que Dios nos ha dado para empezar una y otra vez. La salida de la pandemia traerá más miedos y oscuridad solo si nosotros dejamos que así sea. ¡No debemos temer! Somos brillantes y fabulosos… ¡poderosos sin límite!

 *Poema «Our Deepest fear» aquí

The guy in the glass

El escritor Dale Wimbrow (1895-1954), escribió poemas y canciones muy populares en su época. En su poema The guy in the glass, escrito en 1934, Wimbrow sostiene que solo una opinión es la que cuenta: la del hombre en el espejo.

Es la imagen que nos devuelve el espejo la que tiene la última palabra. No importa qué piensen los parientes o los que ponen el examen final. Tampoco importa lo que hayas logrado en la vida: bienes materiales, títulos, honores o lo que fuere. Lo único importante es lo que opina de ello el hombre en el espejo.

De modo que… ¡cuidado! Corres un riesgo muy grande si lo que pretendes es engañar al del espejo. Cuando hagas planes y definas objetivos, compromisos y estrategias, proyectos e intenciones, asegúrate de que, sin importar la opinión de los demás, vas a contar con la aprobación del hombre en el espejo.

**Poema The guy in the glass, aquí

 

If…

El poema If…, de Rudyard Kipling, escritor inglés nacido en la India en 1865, ilustra el camino de la persona entre esfuerzos y entrega, triunfos y fracasos. Una parte de este poema esta escrita en los pasillos de las canchas de Wimbledon, donde se juega el famoso torneo de tenis, uno de los cuatro grandes.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso

y tratar a esos dos impostores de la misma manera.

 

Más adelante, dice:

O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida

y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

 

*Consulta el poema completo aquí 

Es un poema poderoso, adecuado para los tiempos que estamos viviendo y también, como vemos todavía con poca claridad, para los que estamos por vivir.

Como seguramente sabes, adaptarse a un cambio tan rápido y profundo como el que estamos transitando requiere de mucha energía. Sigue mi consejo y ahonda en la vasta literatura mundial. ¡Es tiempo de explorar otros mundos y encontrar fuentes de refresco para recargarse de optimismo y resiliencia!