Mientras se resuelve la cuestión de si el líder nace o se hace, todos tenemos la obligación de tratar de ser mejores en el ejercicio diario del liderazgo que hemos escogido o nos han sido asignados.
Para ayudarte en esa autoevaluación te propongo un listado simple de comportamientos y resultados que puedes utilizar para calibrar su desempeño como líder. Es una lista que busca representar los aspectos y competencias más importantes, aunque no es exhaustiva por supuesto.
Para cada pregunta hay que calificar del 1 al 5. Donde uno significa que no te describe y 5 es la calificación que te describe totalmente.
Después, escoge las más bajas calificaciones y las más altas. Las bajas para hacer un plan de mejora y los cuatros y cincos para diseñar acciones para mantener y soportar esos comportamientos, ya que los resultados que está usted logrando actualmente se apoyan en esas fortalezas.
No te preocupes por lo que encuentres. No hay líderes perfectos ni un umbral de separación entre los líderes buenos y los malos. Se trata de encontrar sus áreas para mejorar.
Un buen ejercicio es pedirle a su coach que te ayude en el proceso contestando el ejercicio evaluándote, puedes pedirle a tu equipo que lo complete, evaluándote y utilizar esas opiniones para compararlas con la opinión propia y de ahí sacar sus conclusiones y hacer planes de mejora.
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