Esta bien tener los huevos en una sola canasta, siempre y cuando controles lo que le sucede a la canasta. Sabiduría popular. Recientemente atribuida a Elon Musk

A lo largo de los años he coleccionado frases que son lugares comunes y que se usan en los negocios como frases lapidarias que terminan conversaciones. Eternas y sabias.

Una de las mas comunes (entre las comunes) es “No hay que poner todos los huevos en la misma canasta”. Esto es, si te concentras en un producto, un mercado, un cliente, un proveedor y algo falla en el producto, mercado o proveedor pones en riesgo tu negocio ya que no tienes mercado, proveedor a quien recurrir,

Con frecuencia el tiempo le da la razón a los que no ponen todos los huevos en la misma canasta. Si tienes dos fábricas y algo le pasa a una puedes usar la que no se dañó para producir al máximo mientras reparas la otra.

Cuando vino la pandemia y se desquiciaron las cadenas de valor globales, muchos conceptos se vieron cuestionados ante la realidad. Uno de ellos era tener pocos proveedores y pocos inventarios para tener mejor calidad y costos. Este principio se vio trastocado por la realidad. Mejor no tener todos los huevos en la misma canasta.

Por otro lado, a veces apostar a un solo cliente grande que esta creciendo, todo el esfuerzo y enfocado puede traer dividendos muy importantes.

Piense si un proveedor de Oxxo en los años recientes puede satisfacer con su capacidad las necesidades de la expansión del cliente (con algún producto especial). Los beneficios serían muy importantes Y el proveedor, si cuida los huevos de la canasta con mucho cuidado (calidad, servicio, costo, tiempos) puede tener el crecimiento que difícilmente puede lograr de otra manera. Esto es una oportunidad única.

En otros casos la especialización y el enfoque permiten ventajas competitivas. También puede darse el caso en el que concentrar recursos en un área puede generar sinergias y economías de escala.

Ciertamente el no seguir la recomendación estratégica implica riesgos mayores por los beneficios esperados. El estratega puede buscar equilibrar el riesgo mediante algunas acciones preventivas:

  • Análisis de los riesgos a detalle. Hay que evaluar las posibles implicaciones y las consecuencias de la concentración y la especialización.
  • Hacer una reserva. Los resultados y beneficios derivados del mayor riesgo permiten hacer un guardadito de ahorros, de capacidad o de inventarios para las épocas difíciles, cuando tener todos los huevos en la misma canasta pase factura.
  • Balanceo interno. Por ejemplo desarrollar variantes que pueden ser destinadas a otros mercados.
  • Cuidado y monitoreo continuo para anticipar contratiempos. Si no puedes controlar lo que le pasa a la canasta cuando menos puedes anticipar y maniobrar

Y tu, ¿qué tan concentrada esta tu carrera, tus inversiones, tu formación?