¿Qué es mejor para la estrategia de una empresa: empezar en una situación de escasez de recursos o en una situación de abundancia?
La teoría económica sostiene que los recursos siempre son escasos y que hay que buscar la mejor opción para asignar esos recursos.
La realidad muestra que en ocasiones hay abundancia de recursos, ya sea porque la empresa acumuló ganancias sin repartir, porque tiene una capacidad de endeudarse o porque en las rondas de levantar capital los inversionistas son muy optimistas y fondearon generosamente a la empresa con recursos que todavía no son indispensables para la operación. Otra opción es que los herederos están invirtiendo la herencia.
En el podcast Cracks de Oso Trava (por cierto muy recomendable) se presentan casos emblemáticos de los dos modelos.
EnvíaFlores.com de Jesús Martínez es una historia de éxito sobre el trabajo con recursos propios. Sin levantar capital ha logrado desarrollarse en el aumento de sus productos, ventas y el servicio a clientes.
Por otro lado, Sebastian Kreis, fundador y CEO de Xepelin, un banco digital especializado en PYMES en América Latina, después de las rondas para recaudar capital de Family and Friends se ha enfocado en financiarse con fondos de inversión. Según la opinión de Kreis, un punto clave del crecimiento de este tipo de empresas es desarrollar las habilidades de Salesmanship para convencer inversionistas de aportar capital.
Los dos modelos tienen pros y contras. Un aspecto para considerar es que la disponibilidad de liquidez puede distorsionar la perspectiva estratégica de lo que es posible hacer o aspirar y los riesgos que se pueden correr. Si hay abundancia de recursos se pueden distorsionar los principios y limites estratégicos, amparados por la capacidad de equivocarse que proporciona el capital.
Si se pudieran aplicar los principios tradicionales que indican que es más fácil educar en la escasez que educar en la abundancia, la empresa aprende más cuando hay menos margen de error, cuando no abunda el capital.
El mayor peligro de la abundancia es tomar riesgos no medidos o aplicar recursos a cosas no indispensables y no saber cuándo ya no es viable el negocio, seguir dándole oportunidad cuando solo se mantiene vivo por la disponibilidad de capital.
Como comentan Oso Trava y José Antoni Díaz en otro podcast: ¿Dónde está la diferencia entre persistencia y necedad cuando hay recursos disponibles todavía? Algunos de los unicornios son ejemplo de este síndrome.
Y tu, ¿En que situación te encuentras? ¿Qué opinas? |
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