Una vez ya definidos los elementos de rumbo de la empresa: visión, valores, sentido y las iniciativas estratégicas, queda la tarea de conectar emocionalmente con los stakeholders, principalmente clientes y colaboradores, quienes serán los principales impactados por la nueva estrategia.
Ese vínculo se logra mediante el diseño y la narración de historias relevantes y sobre todo auténticas acerca de la empresa, del producto o del rol de la empresa en la comunidad.
Las narrativas pueden ser de unas cuantas frases o de una longitud mayor, una historia completa, aquello necesario para transmitir emociones a clientes, colaboradores, aliados, etc.
¿Qué se logra con el storytelling? Entre otras cosas, la humanización de la marca, acercar al público lo que hacemos y por qué lo hacemos conectando a nivel emocional. Una historia permite diferenciarse del mercado resaltando en términos comprensibles la propuesta de valor de la empresa. Esta conexión con los clientes si se hace adecuadamente impulsa a su fidelización. Aunque en otra colaboración profundizaremos en la estructura de la narrativa por lo pronto es importante saber cómo se estructura de manera básica.
¿Cuáles son los elementos del storytelling? Según algunos autores la narrativa tiene tres elementos básicos, además del protagonista: una introducción, una problemática y una resolución.
El protagonista puede ser la marca misma que enfrenta desafíos, evoluciona y logra una solución según su propósito. La introducción sirve para presentar la situación actual de la empresa y de las personas. La problemática es la situación que afecta al consumidor o al producto y la marca resuelve para satisfacción del cliente. La resolución significa el nuevo estado de las cosas.
Todas las películas, novelas, obras de teatro, las temporadas de los equipos deportivos, los anuncios comerciales, tienen esos tres elementos, en mayor o menor grado de detalle y complejidad.
En estrategia, el storytelling es fundamental, lo que hacemos en el diseño de la estrategia es cambiar la narrativa, cambiamos el protagonista, actualizamos la introducción, redefinimos las problemáticas y buscamos una nueva resolución.
¿Cómo se construye storytelling? Primero es necesario conocer a la audiencia, si es externa entonces hay que perfilar claramente al cliente-persona, conocer sus intereses, motivaciones y emociones para que las historias tengan impacto.
Después hay que definir el mensaje que se desea comunicar y qué valores o identidad se quiere transmitir.
Viene luego la estructura de la historia, como mencionamos arriba, introducción, problemática y resolución, de tal forma que mantengamos el interés y motivación del público.
Finalmente se busca el medio y el timing adecuado. Por ejemplo, cada año las empresas se preparan para el Superbowl. Se trabaja anticipadamente para hacer comerciales con historias memorables para los medios y espacios con la oportunidad de generar e impactar la mayor audiencia.
Y tu, ¿cuentas buenas historias?
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