La literatura, los medios y las publicaciones especializadas retratan a los empresarios como si fueran todos iguales: trabajadores incansables, ambiciosos y positivos que siempre quieren crecer la empresa, ser exitosos. Sin embargo, la realidad no siempre apoya estas creencias… Aun así, el enfoque de las revistas de negocios no hace diferencia en ningún aspecto.

Los modelos que explican las razones del crecimiento hacen tabla rasa; asumen que todos los empresarios están cortados por la misma tijera. Todos son constructores de imperios, personajes sacrificados a los que solo les falta la idea, el modelo, el libro o el consultor adecuado para explotar y llegar a tener una gran empresa e incluso más: un grupo de empresas.

La visión del empresario es, hasta ahora, uniforme. Estos estereotipos están sustentados en las biografías de Bezos, Zuckerberg y otros empresarios tales como Steve Jobs.

Pero así como hay perfiles psicológicos en los que se puede ubicar a las personas para su mejor autoconocimiento, aprovechar sus fortalezas y eventualmente apoyar su desarrollo en algún aspecto, también nos encontramos con que los empresarios se pueden reconocer en diversos arquetipos. Estos les ayudan a conocer mejor sus características y maneras de decidir y actuar; asimismo, permiten aprovechar al máximo ese potencial o, en su caso, hacer los ajustes que estimen necesarios.

Si bien es cierto que todos tienen el potencial para crecer y llevar a cabo grandes iniciativas y negocios globales, la plataforma personal de lanzamiento, sus tiempos y circunstancias pueden ser muy diferentes… Tanto, que en muchas ocasiones se convierte en el principal condicionante para el crecimiento y desarrollo.

A lo largo de nuestra experiencia con empresarios y ejecutivos de primera línea hemos encontrado que los líderes de negocios se pueden perfilar de acuerdo con varios criterios. Nosotros hemos definido cuatro grupos con base en dos dimensiones básicas.

Enfoque centrado en la disposición para crecer, medida en función del gusto o la aversión al riesgo y la aventura.

  • Perfil de estilo calculador, que evita el riesgo. Al que llamamos Conservador
  • Perfil de estilo promotor, que asume y disfruta el riesgo. Que para nosotros es el Empire Builder.

 

Enfoque centrado en las decisiones básicas de negocio

  • Perfil que prioriza las decisiones centradas en los costos y el control. Normalmente es el Innovador.
  • Perfil orientado a la toma de decisiones basadas en la expectativa de utilidad. Al que nombramos Rentabilizador.

En las siguientes entregas, te platicaré a detalle sobre las características de cada perfil. No existe un perfil puro. Un empresario puede estar en zonas intermedias que muestran características de dos perfiles. No hay un perfil mejor que otro, todos funcionan de acuerdo con la personalidad, estilo de liderazgo y objetivos del empresario.

Identificar tú perfil puede ayudarte a tomar mejores decisiones para llegar a la visión que aspiras. ¿Ya identificaste tú perfil?