El libro Snow Leopard aborda en un capítulo un juego de conceptos sobre Estrategia diferentes a la sabiduría de consultores, expertos y maestros de universitarios.
Sostienen los autores que el verdadero pensamiento estratégico es del futuro y que el que creemos nosotros como pensamiento estratégico está anclado en el pasado.
En esto sus argumentos son contundentes. Para hacer estrategia buscamos en el pasado y la preparación para hacer estrategia viene del pasado. Explican como un estudiante de MBA se lee quinientos casos, todos del pasado. Los libros publicados por autores académicos están basados en información del pasado.
Y lo que necesitan las empresas ahora más que nunca es pensar en el futuro. En qué van a pensar los clientes, cómo se van a comportar, cómo van a cambiar los mercados y la tecnología.
Excepto para unos cuantos, había poca manera de predecir que venía la inteligencia artificial con el Chat GPT, pero ahora que está ampliamente disponible hay que pensar en el futuro, la historia no ayuda a diseñar estrategias.
La invasión China a México tiene ya tiempo, pero lo que se viene puede destruir sectores completos de la economía mexicana.
Snow Leopard sostiene que la estrategia en su forma más pura es el arte de lo posible. Es el proceso de considerar que puede ser verdadero. ¿Qué nuevo modelo mental había que inventar para que esto funcione?
El caso que usan es el Airbnb. En 2008 no hacia sentido el que alguien pudiera rentar un cuarto de la propia casa y los venture capitalist rechazaron el proyecto, excepto unos cuantos inversionistas que tuvieron el valor de hacerse preguntas diferentes y de estar mentalmente alertas.
La pregunta era: ¿Qué tiene que ser verdad para que esto funcione? Así pensaron en nuevos modelos mentales y económicos que facilitaron la viabilidad de Airbnb.
No todos los días hay estos casos, pero en el día con día hay que deshacer la conexión con el pasado para determinar la estrategia y concentrarse a pensar en el futuro, futuro con condiciones que nadie puede conocer, pero que se puede anticipar.
Y tú, ¿cómo empiezas tu estrategia? ¿Aplicas el pensamiento estratégico fresco a tu estrategia personal?
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