En la entrega pasada te hablé sobre los diferentes perfiles en los que, a través de los años hemos identificado para ubicar a las personas para mejorar su autoconocimiento, aprovechar sus fortalezas y trabajar en distintas áreas de oportunidad.

Es importante como empresario reconocerte en diversos arquetipos, esto permite mejorar la toma de decisiones dependiendo la etapa de tu negocio.

Hoy, te platico sobre el perfil conservador, quienes comúnmente se enfocan con firmeza en su perspectiva de negocios. Se apegan a las políticas que ellos mismos desarrollaron y en sus empresas no se toman decisiones que no sigan los criterios establecidos.  Algunas de sus características son:

  • Su prioridad no es el crecimiento. Este se ve limitado porque delegan con dificultad, ya que prefieren minimizar el riesgo y tener bajo control el sistema y la organización. Crecen a un ritmo moderado.
  • Las estructuras de organización son mínimas y de bajo costo, excepto para controlar y auditar las operaciones, los costos y todas las actividades de la empresa.
  • Los empleados están orientados al control de todo: la producción,
    los ingresos, la gente, los clientes. Desarrollan sistemas de información y procesos que facilitan el control.
  • El crecimiento se limita, a pesar de las visiones ambiciosas y de las posibilidades del mercado y la empresa. Las oportunidades se pierden ante el enfoque de costos y de bajo riesgo.
  • Frente a la posibilidad de nuevos mercados, clientes o productos,
    la decisión se basa en costos. Controlan cuánto cuesta la maquinaria o la publicidad. Prefieren no invertir para no arriesgar. No pueden controlar la demanda del mercado o las ventas, pero sí pueden controlar los costos.
  • Buscan ayuda principalmente para lograr el control de la situación actual y apuntalar el crecimiento ordenado.
  • Entienden a la gente como instrumentos, no como socios o compañeros. El personal es más bien un costo que puede ser reducido.
  • Pueden ser muy intensos en sus relaciones con unas pocas personas: aquellos que permanecen leales a la empresa en las buenas y en las malas. Prefieren mantener al equipo original, que coincide en los principios, aunque no sean los mejores ejecutivos al momento de afrontar nuevas épocas para la empresa.
  • El crecimiento se limita por las condiciones de control y rigidez que establecen para sus empresas. Por lo tanto, el talento con potencial se aleja ante la falta de oportunidades.

¿Te identificaste? O ¿alguien de tu equipo tiene este perfil? En la siguiente entrega te platicaré sobre el Empire Builder, éste perfil junto con el conservador tienen en común el enfoque centrado al crecimiento, medida en función del gusto o aversión al riesgo y la aventura.