La pandemia por COVID no desapareció por completo. Se conoce que miles de personas que contrajeron el virus en una o varias ocasiones o que lo padecieron en algún grado de gravedad, aún continúan con una serie de síntomas como resultado de la enfermedad.
Estos efectos derivados del virus pueden durar semanas, meses o incluso años y se presentan con señales muy variadas desde fatiga extrema, dificultad para respirar, síntomas neurológicos o cardiovasculares entre otros.
Igualmente, en las empresas la pandemia tuvo un efecto directo: cierre parcial o total de operaciones, falta de ingresos, reducción de su plantilla e inevitables endeudamientos para salir adelante. Las cadenas de suministro se trastocaron.
Las empresas reaccionaron estratégicamente buscando otros mercados que atender, así como fabricar o comercializar productos diferentes. Los restaurantes se enfocaron en los pedidos para llevar y las plataformas de entrega. Otras empresas cambiaron su modelo de negocio, con un nuevo modelo de la cadena de suministro o la importación de elementos y componentes, el desarrollo del e-Commerce entre otras variantes.
Ahora las empresas se topan con las consecuencias no inmediatas de la crisis de la pandemia. Independientemente de los costos financieros por los préstamos, por ejemplo, los proveedores cambiaron la forma en que se dirigen al mercado y al final lograron atender de manera directa la demanda sin tener que pasar por los varios niveles de mayoristas y minoristas. Algunos otros están sufriendo la competencia de las firmas asiáticas.
Un efecto de la solución de la crisis económica en los Estados Unidos fue inyectar liquidez vía préstamos suaves, sin embargo, trajo como consecuencia la inflación que provocaron las altas tasas de interés.
Para algunas empresas, por el contrario, hubo efectos positivos del Long COVID. Empresas en el mercado nacional e internacional no sobrevivieron y dejaron su mercado a los sobrevivientes. Para otras, los esfuerzos de supervivencia dejaron descubrimientos de nuevos mercados y productos.
Existen empresas que se encuentran en situaciones delicadas por la combinación del Long COVID con los efectos normales de la crisis económica actual.
En México emprender nunca ha sido fácil, ahora se trata de diseñar estrategias contra el COVID prolongado y contra las ocurrencias de ambos lados de la frontera.
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