Se empezó a usar en el ámbito militar y con el tiempo se ha adaptado al mundo del liderazgo y los negocios para describir escenarios en constante cambio. Este acrónimo significa volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Se utilizó para describir la situación en que se encontraban las empresas por la revolución digital, por la globalización y ahora durante los cambios como en la pandemia.

Actualmente, las empresas se enfrentan a situaciones extremas de cada una de las descripciones de VUCA, no sólo por los avances tecnológicos como la inteligencia artificial y los cambios en las situaciones sociales, sino también ahora con las ocurrencias de los gobiernos.

V (volativity) — Resultan las situaciones cambiantes que aparecen sin aviso y pueden afectar profundamente los negocios. Por ejemplo, el tipo de cambio fluctúa por la información sobre conflictos armados o la guerra de aranceles. Esto provoca que cambie la disponibilidad de insumos, se rompen las cadenas logísticas, etc.

U (uncertainity) — El manejo de la incertidumbre no era un asunto que apareciera en los modelos estratégicos tradicionales (Porter, FODA) porque el universo era muy estable y predecible, no había muchos cambios en la práctica, pero en los años recientes la incertidumbre reina en el mundo de los negocios. Ahora es necesario aprender a funcionar eficazmente dentro de las estrategias, hacernos expertos en sistemas para comprender, modelar y adaptarnos a la realidad.

C (complexity) — Los ciclos de cambio son más cortos, existe una mayor interconexión entre variables políticas, económicas y tecnológicas, así como la aparición constante de nuevos jugadores y modelos de negocio, lo cual genera lo que expertos como Malik llaman: un entorno dinámico, no lineal y con múltiples bucles de retroalimentación, aparece la complejidad. Dentro de la empresa, a la par de todo lo anterior, la complejidad aumenta cuando tratan de adaptarse al medio ambiente y a factores como el crecimiento y las mayores expectativas del cliente.

A (ambiguity) — El medio ambiente se torna ambiguo para las empresas cuando falta claridad en el origen de lo que ocurre. No se tiene información clave para interpretar lo que está sucediendo. La información es contradictoria e imprecisa. A veces sucede que no está clara la situación de una baja en los resultados de manufactura o en el rol de los sindicatos.

¿Qué hacer en un entorno VUCA como el que estamos viviendo? Primero, tener una visión y un propósito claros, desarrollar la capacidad de adaptación y mantener un flujo continuo de información. Para reaccionar rápidamente ayuda mucho la descentralización en equipos autónomos que puedan captar información.

Según los gurús no se trata de predecir el futuro, sino de prepararse para múltiples futuros posibles.